Capital natural, explorando el caso de invertir en naturaleza

Capital natural, explorando el caso de invertir en naturaleza

Esme van Herwijnen, analista de Inversión Responsable de Eden Tree, es una de las autoras principales del informe Natural Capital: Exploring nature´s investment case (Capital natural: Explorando el caso de invertir en naturaleza). En él, analiza distintos aspectos del capital natural y expone de forma evidente la crucial contribución que el capital natural realiza al desarrollo económico, así como los riesgos a los que se enfrentan aquellas empresas que son especialmente dependientes de él.

El capital natural sufre un rápido declive al tiempo que los servicios de los ecosistemas se degradan. Esta situación es preocupante, dado el crítico papel que juega el capital natural en términos de contribución al desarrollo económico en general. El informe nos recuerda que poner un valor al capital natural, todo aquello que la naturaleza nos proporciona de forma gratuita, es una labor compleja, a pesar de que dicho valor se hace más evidente cuanto más escaso se vuelve el capital natural.

Por su parte, el capital financiero puede derrumbarse ante una situación de exceso de deuda, tal y como ya hemos aprendido. Sin embargo, mientras que el sistema financiero se está recuperando y todavía está aprendiendo sus lecciones de la crisis, esas lecciones lamentablemente no se han trasladado a otras áreas de la economía.

Son empleados complejos sistemas de gestión de riesgos para proteger el capital financiero y existen requisitos altamente regulados para ello. Si esto es así, ¿por qué no hacemos lo mismo en el caso del capital natural?, se pregunta la experta. «Nuestro planeta es nuestro activo más importante, sin embargo, los productos y servicios proporcionados por la naturaleza no se valoran adecuadamente. Es hora de incluir la biodiversidad y el medioambiente en general en los modelos económicos con el fin de valorar el capital natural en los negocios», defiende Van Herwijnen en el resumen ejecutivo de la publicación.

El capital natural sufre un rápido declive al tiempo que los servicios de los ecosistemas se degradan. Esta situación es preocupante, dado el crítico papel que juega el capital natural en términos de contribución al desarrollo económico en general. Aunque aún en fase embrionaria, se están desarrollando iniciativas corporativas con la finalidad de reconocer el valor del capital natural, de ahí la necesidad de que los inversores comprendan esta novedad que se está convirtiendo en un tema primordial.

Se estima que los ecosistemas tienen un valor aproximado de 72 billones de dólares, el equivalente a cuatro veces el PIB de la Unión Europea. Todos los sectores económicos dependen en cierta medida del capital natural, ya sea del crudo, en el caso de aquellos muy dependientes de la energía; o del agua y la polinización, en el caso de la industria de la alimentación y bebidas; o del algodón, en el caso de la industria textil; o de los agregados, en el caso del sector de la construcción. Al mismo tiempo, todos estos sectores producen un impacto en el capital natural, lo que se traduce en la degradación de la calidad de los ecosistemas y de su disponibilidad.

Ante este escenario, es vital un consenso global sobre la necesidad de reconocer el valor del capital natural. Para facilitar esta labor, Capital natural: Explorando el caso de invertir en la naturaleza analiza algunos aspectos diferentes del capital natural, que abarca tanto el capital natural no renovable —como los combustibles fósiles y minerales—como el capital natural renovable —incluidos los productos y servicios de los ecosistemas— y expone datos que evidencian la crucial contribución del capital natural al desarrollo económico y los riesgos que corre cualquier empresa que se vea afectada por su degradación.

Si haces clic sobre la imagen, podrás redirigirte al informe original de Eden Tree.

 

Es vital un consenso global sobre la necesidad de reconocer el valor del capital natural. Para facilitar esta labor, Capital natural: Explorando el caso de invertir en la naturaleza analiza algunos aspectos diferentes del capital natural, que abarca tanto el capital natural no renovable —como los combustibles fósiles y minerales—como el capital natural renovable —incluidos los productos y servicios de los ecosistemas— y expone datos que evidencian la crucial contribución del capital natural al desarrollo económico y los riesgos que corre cualquier empresa que se vea afectada por su degradación.

 

Fuente: Eden Tree.

 

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