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La escasez de agua y sus efectos sobre la economía global

Un reciente informe del Grupo del Banco Mundial (High and Dry: Climate Change, Water and The EconomyEn dique seco: Cambio climático, agua y la economía—) revela que la escasez de agua, agravada por los efectos del cambio climático, podría costar a algunas regiones hasta un 6 % de su Producto Interior Bruto (PIB), así como estimular la emigración y el surgimiento de conflictos.

 

La escasez de agua, agravada por los efectos del cambio climático, podría costar a algunas regiones hasta un 6 % de su Producto Interior Bruto (PIB), así como estimular la emigración y el surgimiento de conflictos. El agua es la moneda común que une casi todos los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) y será crítica para la determinación de su logro. El suministro de agua en abundancia es vital para la producción de alimentos, por lo que será esencial en el logro del ODS n.º 2: «Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible».

Además, su disponibilidad también es determinante para garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades, según reza el ODS n.º 3, así como para garantizar la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos (ODS n.º 6). Por otro lado, el agua es necesaria para asegurar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos, además de para la creación de nuevos puestos de trabajo, necesidades identificadas en los ODS n.º 7 y 8.

Nada de esto es alcanzable sin el agua adecuada y segura que nutra los servicios de los ecosistemas que sostienen la vida del planeta (ODS n.º 13, 14 y 15).

Algunas de las conclusiones más relevantes recogidas en el informe son las siguientes:

– Los efectos combinados del aumento de la población, de los ingresos y la expansión de las ciudades se traducirá en el incremento exponencial de la demanda de agua, mientras que la oferta será más irregular e incierta.

– Si no se actúa pronto, el agua empezará a escasear en las regiones en las que es actualmente abundante —como África Central y del este de Asia— y la escasez empeorará en gran medida en las regiones donde el agua es escasa —tales como Oriente Medio y el Sahel en África. Estas regiones podrían ver disminuidas sus tasas de crecimiento en hasta un 6 % del PIB en 2050, debido a los impactos relacionados con el agua en la agricultura, la salud y los ingresos.

– La inseguridad de la disponibilidad de agua podría multiplicar el riesgo de conflictos. los picos de los precios de los alimentos causados por las sequías pueden inflamar los conflictos latentes e impulsar la migración. Allí donde el crecimiento económico se ve afectado por la lluvia, los episodios de sequías e inundaciones han generado olas de migración y brotes de violencia dentro de los países.

– Los impactos negativos del cambio climático sobre el agua podrían ser neutralizados con mejores decisiones políticas, con algunas regiones en posición de mejorar sus tasas de crecimiento en hasta un 6 % mediante una mejor gestión de los recursos hídricos.

– La administración del agua mejorada implica altos dividendos económicos. Cuando los gobiernos responden a la escasez de agua mediante el aumento de la eficiencia y la asignación de un 25 % del agua a usos altamente valorados, tales como prácticas agrícolas más eficientes, las pérdidas disminuyen drásticamente y, en el caso de algunas regiones, incluso desaparecen.

– En las regiones extremadamente secas del mundo, se necesitan políticas de mayor alcance para evitar el uso ineficiente del agua. Se requieren políticas y reformas más enérgicas para hacer frente a la profundización de las tensiones climáticas.

– Entre las políticas e inversiones que pueden ayudar a los países a tener economías con mayor seguridad de agua y más resilientes al cambio climático, se incluyen: una mejor planificación para la asignación de los recursos hídricos, la adopción de incentivos para incrementar la eficiencia del agua, y las inversiones en infraestructuras para asegurar el abastecimiento y disponibilidad del agua.

Pincha sobre la imagen para descargarte el informe completo en formato PDF.

 

El agua es la moneda común que une casi todos los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) y será crítica para la determinación de su logro. El suministro de agua en abundancia es vital para la producción de alimentos, por lo que será esencial en el logro del ODS n.º 2: «Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible».

 

Fuente: Grupo Banco Mundial.

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