El capital natural a escala país: el caso de los Países Bajos (y más allá)

El capital natural a escala país: el caso de los Países Bajos (y más allá)

Caroline van Leenders, Senior Process Manager Sustainable Transitions de la Agencia Empresarial del Gobierno de los Países Bajos, fue la encargada de acercarnos la experiencia con los enfoques de capital natural de su país, un referente global en este ámbito por el gran apoyo que desde el Gobierno se aporta a su impulso.

A modo de arranque, Caroline van Leenders recordó en el II Natural Capital Summit que el último informe del Foro Económico Global sobre riesgos globales (2018) sitúa a todos los aspectos relacionados con el medioambiente entre los riesgos con mayor probabilidad de ocurrencia y de mayor impacto sobre la seguridad de las personas.A modo de arranque, recordó que el último informe del Foro Económico Global sobre riesgos globales (2018) sitúa a todos los aspectos relacionados con el medioambiente entre los riesgos con mayor probabilidad de ocurrencia y de mayor impacto sobre la seguridad de las personas.

A continuación, puso el acento en la relación del capital natural con los ODS y en la gran utilidad de los informes integrados, que ofrecen información sobre las seis formas de capital: financiero, manufacturado, intelectual, social, cultural y relacional, humano y natural. Este último es sobre el que se sostienen las otras cinco formas de capital, recordó.

También reparó en el gran apoyo que está representando el marco del Protocolo del Capital Natural, desarrollado por la Natural Capital Coalition, para facilitar a las empresas conocer, no solo sus impactos en el capital natural, sino también sus dependencias de él. Un ejemplo que utilizó para ilustrar la aplicación del Protocolo fue el de Eosta, que lo empleó para calcular el coste real de la producción de alimentos.

Los últimos minutos los dedicó en profundidad al sector financiero, con cuyos representantes el Gobierno de los Países Bajos ha trabajado codo con codo a lo largo de cinco años para favorecer la transición hacia una economía verde. En este proceso, es fundamental favorecer la transición del pensamiento como una teoría de cambio. «Hay que estimular que se piense de otra manera», subrayó.

Durante un lustro, los responsables del Gobierno neerlandés mantuvieron distintas reuniones con los expertos del sector financiero para avanzar en el diseño de una agenda de finanzas sostenibles. Asimismo, también crearon una comunidad dedicada a identificar cómo las compañías pueden contribuir a luchar contra el cambio climático, uno de los grandes retos que debemos afrontar.

Sustainable Finance, la publicación del Grupo de Expertos sobre Finanzas Sostenibles de la CE, es un referente que marca la hoja de ruta de las finanzas verdes, apuntó.

Para reforzar el hilo de su defensa del reconocimiento del valor de la naturaleza por parte de las organizaciones, Caroline van Leenders utilizó una frase de Pavan Shukhdev, actual presidente de WWF International y líder del informe TEEB (La economía de los ecosistemas y la biodiversidad): «Deberíamos pagar al planeta por todos los servicios que nos aporta».

La experta en sostenibilidad también aportó varias referencias de consulta muy interesantes, el libro Finance for the planet, consecuencia del trabajo llevado como moderadora de la Comunidad de Prácticas de la CE sobre Finanzas y Capital Natural, centrada en la ecologización del sector financiero. Otra obra cuya lectura es muy recomendable es 10 consejos para el desarrollo sostenible para un cambio inteligente. Esta es fruto de su experiencia con los distintos programas en los que ha trabajado relacionados con la sostenibilidad en diferentes ámbitos (industria, energía, alimentación y la biodiversidad).

De su dilatada experiencia en la esfera pública y colaborando con la privada, destaca que en materia de capital natural y sostenibilidad, «es muy importante trabajar por la sensibiilización tanto del sector empresarial como del público», enfoques en los que están muy volcados desde su gobierno.

Las empresas que quieran seguir funcionando en el futuro y ser resilientes deben tomar en consideración el valor del capital natural. «Conocer lo que representan los servicios ecosistémicos debe ser su punto de partida». «Los ecosistemas son nuestro nuevo socio. Además, para trabajar en biodiversidad hay que ser holístico», resaltó.

En cuanto a las evaluaciones de capital natural, mencionó la contabilidad de los ecosistemas desarrollada en la provincia de Limburg (Países Bajos) para conocer el valor que los servicios ecosistémicos aportan a la sociedad en términos de EUR/ha.

 En cuanto a las evaluaciones de capital natural, mencionó la contabilidad de los ecosistemas desarrollada en la provincia de Limburg (Países Bajos) para conocer el valor que los servicios ecosistémicos aportan a la sociedad en términos de EUR/ha. «En ocasiones, funcionan mejor las evaluaciones a escala regional que a nivel de país, porque están más conectadas con las realidades de la gente y las organizaciones», defendió.

Como colofón, avanzó que los siguientes pasos que debe dar la política en el ámbito del capital natural son: simplificar y estandarizar los métodos existentes para la contabilidad del capital natural; implementar la contabilidad del capital natural por sectores y paisajes; ¿elaborar un Suplemento de paisajes del Protocolo del Capital Natural?; la aplicación del Suplemento financiero del Protocolo; crear una comunidad de prácticas del sector financiero para inversiones en agua en un contexto paisajístico más amplio y fortalecer el papel de los gobiernos.

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